En esta foto puedes ver el contraste de colores entre el negro, el gris y el beige -muy clarito, casi blanco-, pero también puede quedar muy bien en rojo, blanco y azul marino; o marrón, tostado y beige; o en diferentes tonos de azules. Sólo tienes que echar un vistazo a tu armario y ver qué colores te pegan más.
Los flecos que decoran los extremos finales de la bufanda son también de los mismos colores, y para que de una sensación mayor de mezcla y de frondosidad los he insertado no a uno. ¿Te gusta cómo queda?
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